Y yo me pregunto… ¿Y qué esperabas…?
A veces el insomnio nos juega malas pasadas, y puede hacer que hagamos cosas extrañísimas… Como mirar el tele tienda (todos lo hicimos alguna vez, aunque no lo reconozcamos jamás) y ver una y otra vez el mismo anuncio… que normalmente son cosas maravillosas que tienen poderes casi mágicos. Fregonas que todo lo limpian y dejan el suelo como una patena sin apenas esfuerzo y de una sola pasada, una crema milagrosa quita-varices que en un santiamén te deja las piernas que las de Paulina Rubio, un robot que te cocina mientras tú estás de compras o en el trabajo. Y no hablemos de los milagrosos artilugios de gimnasia que hacen que en menos de tres semanas tu cuerpo sea la envía de todo vecino, con el mínimo esfuerzo y que se guarda en cualquier rinconcito de la casa… Pero de todas las chorradas que sacan en tele tienda, para mí la que se lleva la palma, es el alargador de pene.
Y yo en mi ignorancia, pensé… ¿Pero quién narices se cree eso, y quién lo va a comprar?
Un hombre de Canadá, asegura que su alargador de pene (desconozco si lo compró en tele tienda, pero en que otro sitio podrían vender algo así…) no funciona, a pesar de haber pasado más de 500 horas con él puesto.
Ha demandado a la marca de su alargador de pene y exige 780 dólares, por daños morales y por la pérdida de tiempo al usar un incómodo aparato que no sirve absolutamente para nada, quiere recuperar la inversión que hizo y que su denuncia sirva, para que otros hombres como él no comentan el mismo error.
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Publicado por VRedondoF para CdC el 6/18/2012 01:44:00 AM