Se entiende así la alegría de los Florentinos, quienes, desaparecida Roma de la carrera, se ven ganadores de los Juegos del 20 y ya intuyen, olfatean, casi pueden oír el ruido que por las calles madrileñas produce entre nubes de polvo el ejército de grúas, volquetes, camiones, orugas… construyendo calles, autovías, estadios, edificios, jardines… necesarios todos para asombrar al mundo con unas Olimpiadas a tono con el inveterado genio español.
Monti, un pringadete, un tipo que como buen italiano se raja a las primeras de cambio, dijo ayer que con un plan de austeridad en marcha como el suyo, imprescindible para evitar la quiebra de Italia, no tendría sentido que su Gobierno pechara con 8.200 millones de euros de los 9.800 que costaría la organización de los JJOO, ello sin contar los 1.600 adicionales que, a través de una empresa pública, costaría ampliar el aeropuerto de Fiumicino. Lo dicho, unos cagaos estos italianos.
Pero eso les pasa por no tener su Florentino. Aquí, nuestro Florentino consiguió una revisión a su medida del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid para que sus dos empresas, ACS y el Real Madrid, pudieran pegar el pelotazo de los rascacielos de la Castellana. Ahora que ya se ha gastado la mayor parte de aquella tajada, acaba de conseguir que el Ayuntamiento, dónde ya no está su inseparable Alberto Ruiz-Gallardón, pero donde ahora mora la esposa del ex presidente Aznar, un habitual del palco del Bernabéu, ha conseguido, digo, que el Ayuntamiento le permita levantar un centro comercial en plena Castellana, sí, casi encima de los coches que circulen camino de la Plaza de Castilla. Y cuando nuestro granFloro se meriende esas plusvalías, entonces le dejarán vender el Bernabéu para levantar otro rascacielos o dos o tres, los que hagan falta para que siga la fiesta. Ya digo que estos italianos, a pesar de la fama de malotesque arrastran, no se lo saben montar, que deberían venirse a Madrid para aprender a gestionar con propiedad las cosas de la corrupción municipal.
¿Será por pasta? A los madrileños nos sobra…
Ayer por la mañana, la alcaldesa Botella y el presidente del COE y padre de la propuesta, Alejandro Blanco, entregaron tan contentos en la sede del COI en Lausana (Suiza) el informe que las ciudades candidatas deben presentar con detalles sobre medio ambiente (ahí Madrid gana de calle, porque polución no hay ninguna); la meteorología (el calorcito está asegurado en verano); el alojamiento (de sobra); los transportes (suficientes); los servicios médicos (excelentes); el control antidopaje (¡ahí tampoco tenemos problema, que va…!); la seguridad, y la pasta, sobre todo la pasta, el asunto más importante para los señores del COI: la disposición del Gobierno Rajoy a aflojar el parné necesario para que Madrid pueda hacerse cargo de la aventura, que ahí es donde ha fallado Roma por culpa del timorato Monti (8% de paro en Italia), y ahí es donde va a arrasar Madrid, ahí les hemos pillao a los italianos, porque como todo el mundo sabe nosotros no tenemos ningún problema económico y podemos permitirnos ese y otros lujos aún más caros.
Sin necesidad de centrarnos en las cifras aterradoras de PIB y desempleo esperadas para este año, cabe decir que un país que, con cerca de 6 millones de parados, amenazado por la quiebra a menos que Bruselas tenga a bien recortar de forma drástica el objetivo de déficit para 2012, que está viendo emigrar a sus jóvenes mejor preparados, cuyo Gobierno ha subido de forma escandalosa el IRPF y va a tener que subir el IVA, las gasolinas y todo lo susceptible de ser subido, un país, en suma, que, enfrentado a la mayor crisis económica e institucional de su Historia es capaz de embarcarse en la aventura de organizar unos Juegos Olímpicos que van a drenar fondos públicos por importe no menor a los 10.000 millones de euros, es que ha perdido la vergüenza, desde luego, pero también la cabeza, el sentido de la decencia y de la proporción y, lo que es peor, de lo que es humanamente tolerable e intelectualmente admisible. Un país que no tiene remedio y del que hay que salir por pies, porque está habitado por bueyes de carga y gobernado por locos y/o sinvergüenzas.
Los idiotas de turno, que son legión en el páramo castellano, seguirán repitiendo el mantra de que los Juegos son muy buenos para Madrid, porque generarán mucha riqueza. Y tienen razón. Generarán mucha riqueza para Florentino Pérez y cuatro pájaros más del mismo caletre. Para la inmensa mayoría, como ocurrió en Grecia en 2004, no generarán más que dificultades y miseria añadida. Monti dijo ayer en Roma que "El COI pide una carta del jefe de Gobierno (del país de la ciudad candidata) en la cual debe comprometerse a cubrir cualquier eventual déficit que pueda producirse. Nosotros hemos reflexionado sobre este aspecto y hemos llegado a la conclusión unánime de que no sería responsable que este Gobierno asumiera este compromiso".
Señor Rajoy, ¿no cree usted que, con mayor motivo que Italia, España debería abandonar de plano esa locura? ¿No le da a usted vergüenza apoyar los caprichos de Gallardones,Florentinos y demás tropa del ladrillo?