La marca alemana es
uno de los fabricantes que más está impulsando la evolución de la fibra de carbono, sobre todo en lo que al apartado de producción se refiere. No es un secreto que los costes y tiempos de fabricación del material son bastante altos para hablar de una aplicación masiva en el automóvil, aún así cada vez se hace más presente en automoción y el objetivo es seguir creciendo en este aspecto.
Por ello
BMW ha definido el empleo de este material como un elemento básico en los futuros lanzamientos de su gama. Obviamente todavía no ha llegado el turno de ver este material en los modelos de estricta serie, pero el fabricante afirma que la división "M", tanto en su aspecto más radical, como en la reciente creada división "Performance", contarán con este material en cada vez mayor medida para abanderar un compromiso de eficiencia donde la reducción de peso sea protagonista.
Tampoco podemos olvido el hecho de que
BMW también tiene en su hoja de ruta el despegue de la submarca "i", cuyos principales argumentos son la innovación a través del diseño y la propulsión, y el empleo de soluciones de primer orden para contener el peso de los vehículos. De nuevo entonces hablamos de la fibra de carbono, aunque en este caso su aplicación se verá incrementada gracias al empleo de los
plásticos reforzados con fibra (CFRP). Un material que pretende conformar los vehículos del futuro.
Esta noticia por parte de BMW surge al hilo del
deseo expreso del fabricante por continuar aumentado las opciones firmadas por el departamento "M", se habla de la idea de ubicar una variante prestacional en todos y cada uno de sus modelos. Una reinvención del departamento deportivo donde todavía muchos incondicionales siguen sin aceptar los últimos cambios llevados en la filosofía de la que hacían gala sus vehículos: llegada de la sobrealimentación, denominación M para los modelos X5 y X6 y la más criticada opción diésel bajo el amparo de esta división de leyenda.
En definitiva hablamos de aumentar la cuota de mercado de una denominación hecha marca, que como tantas otras preparaciones, cuenta con más seguidores y posibles clientes que muchos de los fabricantes que se dedican a la construcción exclusiva de deportivos. La aplicación masiva de la fibra de carbono permitirá mejorar los procesos de producción dando lugar a una reducción de sus costes, y por ende una mayor repercusión en el resto de modelos de los constructores.
La clave del futuro será la reducción de peso y el empleo de este material tiene mucho que decir en este sentido.
Fuente:
AutoblogGreen